Es una cuestión de liderazgo. Un buen líder mantiene la responsabilidad de las personas, tanto cuando un trabajo está bien hecho como cuando no cumple las expectativas. Muchos directivos o gerentes luchan con la tarea de tener que corregir a sus empleados. Algunos, lo evitan mientras que otros lo hacen torpemente o arremeten a través de todas las formas de liderazgo ineficaces. Para poder sacar lo mejor de las personas, las expectativas deben ser establecidas con claridad y la responsabilidad debe ser consistente. Manejar de manera ineficaz las expectativas insatisfechas es la forma más rápida de perder credibilidad como líder y esto obstaculiza el crecimiento de sus empleados. Además, si no creamos responsabilidad en los empleados, enviamos el mensaje que da lo mismo la calidad del rendimiento.
Mientras que nadie disfruta de corregir a sus empleados, hay formas de mantener la responsabilidad logrando una relación positiva con sus empleados. A continuación presentamos algunas medidas sencillas para corregir a sus empleados a la manera de Dale Carnegie.
Empiece la conversación señalando algo que la persona haya hecho bien. No exagere demasiado en este punto, pero intente comenzar con una sincera apreciación de alguna de sus fortalezas. Recuerde que usted desea que ella sienta que usted ve el conjunto de su desempeño y no sólo ese error.
* Al hablar públicamente sobre las expectativas insatisfechas o errores, no individualice. Haga que tome conciencia del hecho de forma indirecta, sin culpar a nadie en particular.
* Respete a la persona. Recuerde que ninguna persona es del todo buena o del todo mala. Permítales salvar su prestigio entre sus compañeros dándoles la oportunidad de corregir los errores y de hacer lo posible por enmendarlos en forma privada. La humillación pública no es el modo de motivarlos.
* Siga cada pequeño progreso. Cuando vea a la persona haciendo un esfuerzo por mejorar, es importante alentarlo, elogiando sus esfuerzos en una forma no condescendiente.
* Decida sobre medidas correctivas colectivamente a través de las propias sugerencias del empleado. Discuta medidas correctivas en una forma que enfatice los beneficios para el empleado y lo motive para mejorar.
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